lunes, 17 de noviembre de 2008

Versos De Amor En Tiempos De Flor De Papa

HUK
Yawar Sunqu

Quisiera que te vieras nada más.
Desearía que tu propio aroma,
disfrutaras en flor.
Sueño con ojos muy abiertos,
que pudieras elegir tu destino
en tierra Chanka, que siembran
encallecidas manos.
Que tus ojos tiernos miraran
tu renacer cada mañana,
añoraría;
y se hiciera tu inflorescencia
fuerza del alma humana
entre los hombres,
que tus colores fueran el destino
de quienes no tienen derecho,
que pudieras moldear nuestra sonrisa
con tus redondas figuras.
Quisiera que tu evangelio en aroma
viniera para nuestro aliento.
Quisiera una y otra vez
que te vieras en tus propias formas,
esbeltas acariciada
en la misma mano temblorosa
y encallecida por costumbre ancestral,
esperando que tu marchitar de a luz
la papa que salvará nuestras hambres,
para todos por igual.


ISKAY
Duraznillo

¿Sabes acaso
de la belleza total?
¿Conoces tal vez
del diseño perfecto?
¿Intuyes siquiera
que debieras ser eterna?
¿Consideras en verdad
que eres alimento para las almas puras?
¿Distingues de pronto,
que a tu imagen y semejanza se hizo la belleza?
¿Crees quizá, que todo eso
es imposible
sin ojos,
sin tacto
y sin olfato?
Te lo diré en secreto a susurro:
¡Eres el origen y el final de la belleza!
papa mía, duraznillo,
papita de los pobres.


KIMSA
Chingos

Amo la poesía,
amo al poeta, amo a los niños
y amo a la vida
(que me da la oportunidad de amar a la poesía),
al poeta y a los niños, hoy y toda una vida,
-dijo la poeta en música dialogada-.
¡Ay dolor del mundo!, desaparecerás sin misericordia
para dar paso a la procesión de orquídeas y flores de papa,
si ella (la poeta), se refería a la poesía casta,
al poeta Gamaliel Facundo,
a nuestros hijos, y a la oportunidad de vivir
comiendo papita chingos
en
su
poesía.


TAWA
Llunchuypa Mundanan

Con ilusión
la mama papa espera tus ojos,
está llorando por una mirada atenta,
no la quiere de reojo,
sin ver.
Quiere tu iris en su ojo,
en sus veinte ojos
de papa bendita,
papa de las mujeres y hombres pobres.
Niña de sus ojos,
benditas tus niñas
que iluminan mis ojos,
¡Bendita mama papa!


PICHQA
Ritipa Sisan

Y qué importan los soles nublados
en tu ausencia,
si tu luz será eterna
en la poesía.
Y qué importa una luna
sin ojos,
si te estaré esperando en un libro,
con tu nombre a toda página,
para sembrarte
¡En difundido secreto!
Flor de las nieves,
Inkil azul
amada.


SUQTA
Wenqos

Lloraste mil noches con tus veinte ojos,
yo lo sé.
La poesía también lloró,
incomprendida.
Es que no llora quien no ama
en verso.
Comprenderás ahora, las razones del poeta,
cuando te hablaba de su llanto
en las cochas
y los ríos,
incrementando el caudal
para regar el campo
de peruanitas wenqos.
No podía decirlo a voz abierta,
no debía;
hubiera destruido su nexo con la vida,
su conexión con tu alma,
su
relación
con
tu
Dios.


QANCHIS
Puka Suitu

Mimaste la esperanza
en flores de ovalado papal,
te cansaste de esperarla.
En esa espera cansada
lograste, sin embargo,
que te amara en círculo sin pausa.


PUSAQ
Yana Emilia

Lo que era pena
a la vera del río,
por los papales no regados,
¿Sabes?,
se ha convertido en mar
de ilusiones
y amores en el océano,
negra Emilia sin Tierra.


ISQUN
Wairo

Las noches están cansadas de esperarte
cada noche,
ojalá llegaras
al amanecer,
para esperar calmos
y en mimo,
la próxima noche de invierno
en que sembraremos papita WAYRO
con amor.


CHUNKA
Camotillo

Me dijiste que muchos hombres
mueren por ti.
Supongo que es verdad,
creo que es verdad CAMOTILLO.
Por mí, que sigan muriendo, pues,
¡la vida necesita mujeres cultivadoras de saber!
Ya sabes que el mundo está como está,
al revés,
un desastre;
por ser gobernado por hombres,
¡no cultivados!


CHUNKA HUKNIYUQ
Infiel Kuchillo Pakiq

Tu mirada provocó
el primer verso,
dejaste de ver al amado poeta
y el verso siguió batallando.
La vida ha sobrevivido a la penumbra
para seguir escribiendo.
¡Gracias por tu olvido!
infiel rompe cuchillos.
Ha muerto el romance frío,
para dar a luz mil versos,
en calor humano y florido papal.


CHUNKA ISKAYNIYUQ
Wayta Chuku

Hoy leí muchos versos;
robaré un verso para adornar
tu prosa (es lícito por amor),
aunque tu prosa no requiera verso,
para adornar
mis ilusiones en poesía,
regalando ilusión al mundo de los nuestros
en la floración de la papa con sombrerito
WAYTA CHUKU.


CHUNKA KIMSAYUQ
Siri

Qué sería sin ti el resto de la vida,
simplemente no habría un resto,
el después;
porque el futuro hacia atrás
solo existe
en el cosmos de nuestra altura.
El después postergado desayuno
vendrá con tus ojos,
en mil maneras,
no hay una sola,
cada gesto tuyo como las mil nativas papas
hacen que te ame de una manera en mil variedades,
y todas las variedades, de alguna manera conducen a ti;
como todas las noches distintas,
que te traen a mi memoria,
todas te llevan a mi circunstancia,
en llanto alegre,
en lágrima dulce,
en papita amarga SIRI,
que se busca desde nuestras dulces hambres
de infancia.



CHUNKA TAWAYUQ
Yana Suitu Leona

Llegaste en verso a la felicidad
de la vida en mi sonrisa.
Y marchaste con prosa para la infelicidad
de nuestras almas.
Tenía razón Martín Adán:
El amor es bueno para la poesía,
pero no para la felicidad
ovoide negra leona.


CHUNKA PICHQAYUQ
Yana suytu / Waqrillos / Puka sunqu

Como cuando te estuve a punto de perder,
solo descubrí las papas cuando las perdí.
Comprendo ahora a la hora infinita
que sirven para todo en la vida:
Son remedio cabal en el mal de cualquier queja,
sacian el hambre cuando no hay desayuno,
son el mensajero a la hora del amor;
y si hay que probar la valía están atentas para la prueba.
En el arte son el ingrediente principal,
son la compañía del peonaje en la jornada prolongada,
aun la -tunta y moraya- del cocaví para el largo viaje.
No requieren horno en hondas para calentar nuestras hambres,
son el dulce para la mazamorra en cualquier color.
Son los ojos cuando de mirar con ojos de ver se trata,
ven muy atentas el mundo con sus veinte ojos
y fueron compañeras en la fidelidad de nuestra historia.
No son complemento de la vida.
¡Son la vida misma!
Y son tan simples y están,
siempre,
en el mundo,
de aquí,
todos los días,
sin homenaje,
sin espera.
Están
como la papa en los ojos del alma.

Reconstrucción y corrupción

Luego del sismo del 15 de agosto de 2007, que dejó 600 muertos, 70 mil casas derruidas y más de 100 mil hogares inhabitables (sin tener en cuenta los destrozos en la infraestructura productiva, en especial la huancavelicana), sería bueno preguntarnos qué ha pasado desde entonces.
Podríamos empezar indicando que al ministro de Vivienda de entonces se le planteó la urgente necesidad de reconstruir aceleradamente. En efecto, el referido Ministro se "instaló" en la zona afectada pero luego se fue a liderar el sector Salud, cuando ni siquiera habían comenzado las tareas programadas. Recordemos que los cambios en el Gabinete se produjo en medio de los escándalos desatados por la revelación de actos de corrupción: patrulleros bamba, adquisiciones fraudulentas de ambulancias, alimentos sobrevalorados, etc., ahora lejanos e imperceptibles por los nuevos casos de alta corrupción, que hizo caer finalmente al Gabinete presidido por Jorge del Castillo.
Así, parece que a poco más de un año de la catástrofe ya no es urgente para nadie atender las zonas afectadas por el sismo. Tenemos como resultado una "urbanización" en Pisco con módulos del programa Mi Vivienda, que se pueden adquirir a un costo de 10 soles por día, es decir, dos tercios del jornal que se paga en esa provincia. En Chincha también hay oferta de viviendas por el estilo. En Ica debe haber sistemas similares. Sin embargo, ¿quiénes podrían acceder a este “beneficio”?
De otro lado, hasta la fecha el Ministerio de Vivienda habría entregado 28,000 bonos de solidaridad en Ica, Pisco, Chincha, Cañete y Yauyos (a Huancavelica que lo parta un rayo). El valor asciende a 172 millones de soles. Sin embargo, este apoyo que sale del erario nacional, parece que también ha sido afectado por la corrupción. No es poca cosa lo que estamos exponiendo. El negociado de los bonos compromete a autoridades locales en actividad o en retiro, a constructores y dueños de ferreterías y, lo que es más triste, a muchas familias damnificadas. Escuchamos en la zona de Villa de Arma en Huancavelica una frase que debe preocupar a todos los peruanos: "La corrupción es como dios, está en todas partes, es invisible y será eterna en el Perú".
¿Le informarán al nuevo Presidente del Consejo de Ministros de esta situación? ¿Podrá, como ha prometido, luchar contra este y otros actos de corrupción? ¿Tendrá los medios y, sobre todo, el apoyo político del Presidente de la República en esta cruzada? Asimismo, ¿no sería bueno que solicite informes del proceso de reconstrucción en el Sur, antes que el malestar larvado termine por explotar, y se vuelva literalmente un terremoto –esta vez político-?

lunes, 20 de octubre de 2008

AGUAS REVUELTAS EN HUANCAVELICA



Agua, conflicto y participación




«Fuera Ica: las aguas son nuestras», «Choclococha es de Huancavelica, fuera PETACC[1]». Frases como estas fueron pronunciadas y hasta pintadas en las paredes de Huancavelica años atrás, para reanimar el sentimiento localista del poblador de esa región. Se quería poner en tela de juicio la decisión del gobierno del presidente Toledo, plasmada en el DS 021-2003, que aprobaba la transferencia del PETACC –gestionado hasta entonces por el Instituto Nacional de Desarrollo (INADE)– al gobierno regional de Ica, en el 2003, cuando ya se hacía evidente el auge agroexportador de la referida región.

Si entonces, cuando el gobierno regional de Huancavelica era presidido por Salvador Espinoza Huarocc, se hubiera tomado conciencia de la importancia de la transferencia de este megaproyecto a favor de las regiones, tal vez se hubiera logrado formular una cogestión responsable entre Ica y Huancavelica y sentar las bases para un manejo integral de la cuenca. Esto no sucedió y con ello Huancavelica perdió una importante oportunidad para reivindicar su derecho a la administración compartida del PETACC.

Aún así, el peso político que ostenta Ica siguió manifestándose, hasta que la construcción del colector Ingahuasi, como parte de las ampliaciones del Sistema Choclococha, sirvió de detonante para que las comunidades del distrito de Pilpichaca –especialmente, Carhuancho– reaccionaran y dieran la voz de alerta al resto de los huancavelicanos sobre el uso inequitativo que está dándose a los recursos hídricos del área occidental de la región.

La defensa a favor de las comunidades de Huancavelica fue asumida por la Mesa Técnica de Gestión del Agua, el Foro del Agua y otras organizaciones populares. Sin embargo, la iniciativa de la sociedad no ha tenido correspondencia en las autoridades regionales. Como señala Humberto Lizana, de CEPES, los gobiernos regionales de Huancavelica e Ica, sólo se han limitado a postergar su rol de gestores. Pese a ello, luego de tres años de conflicto intenso, en los últimos meses ha comenzado a reorientarse el problema, gracias a la demanda planteada por la comunidad de Carhuancho ante el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), que emitió importantes recomendaciones al Estado peruano, al Gobierno Regional de Ica y al propio PETACC. Dicho organismo exige que se respeten los derechos legítimos respecto al territorio de las comunidades involucradas, la autonomía en la determinación para el uso de los recursos naturales y el manejo racional e integral de todas las cuencas compartidas.

De este modo, la resolución del TLA es un buen precedente para situaciones similares a la descrita. Los beneficios de la inversión pública o privada no pueden colisionar con los derechos de los dueños de las tierras y los territorios. Pero, ¿son suficientes las recomendaciones del TLA? Según Lizana, el problema persiste bajo otro contexto.

La puesta en marcha del Proyecto de Modernización de la Gestión de los Recursos Hídricos (PMGRH), por parte de la recientemente creada Autoridad Nacional del Agua (ANA), así como las negociaciones entabladas por las comisiones de Ica y Huancavelica sobre el manejo integral de la Cuenca del Río Ica, muestran la existencia de una clara voluntad privatizadora sobre el sistema Choclococha y, por lo mismo, la pérdida de cualquier posibilidad de cogestión de los recursos hídricos.

En situaciones, donde hay un alto interés de construir el proceso de descentralización, no se puede desperdiciar acciones importantes como la negociación justa por el manejo de cuencas de manera integral entre Ica y Huancavelica, porque si se pretende regionalizar de buena manera al país, sólo proyectos integradores o que establezcan facultades horizontales en el manejo de recursos y proyectos entre pueblos colindantes, dará mayor valía a las futuras integraciones.

Esto significa que el tema del agua debe servir a Huancavelica como instrumento de negociación en la mirada de construir una región colindante o de aproximación hacia una región económica y política mucho más consolidada. Es momento de repensar, entonces, la agenda del agua entre Ica y Huancavelica sin perder de vista el proceso de descentralización, y para eso habría que incidir en la agenda de las Juntas de Coordinación Interregional donde participan Ica y Huancavelica para poder generar más razones y poderes de negociación inclusiva y justa.


desco Opina - Regional / 5 de octubre 2008

[1] Proyecto Especial Tambo Ccaracocha

jueves, 11 de septiembre de 2008

ARI QEPAN AREQUIPA

Ojos De Wapuru

“Las puertas del ocaso, ya cerradas,
tapian de luto el campo”.
Rafael Alberti

Me pregunto: Dónde están los ojos
que miraban los tutelares,
desde las arterias adoquinadas del corazón,
en la blancura de Arequipa?
Quién me contará de los astros, esta noche
de los heroicos ojos ausentes Yana Huara?
Qué mirada relucirá el Misti,
en las estrellas de la Cruz del Sur?
Quién nos dará el regocijo en sonrisa y canto,
para el festejo del sacrificio en el alma?
Vuelve los ojos al mundo de aquí,
Ojo de Agua, míranos fijamente con tus niñas;
la lejanía de tu mirada nos ha dejado
sin luz, sin niñas en el mercado del maíz.
Qué será de la luna sin tu luz
en la quebradita de Chilina?,
no vendrá esta noche A Sara Hato;
dicen que anda buscando con Melgar
el espejo de tus ojos en la Casa del Fundador.
y la búsqueda se prolongará,
por los valles del fuego y los volcanes,
en su recorrido por el inmenso valle de los astros.
Hasta entonces nuestros ojos,
permanecerán en acongojadas tinieblas,
esperando el ocaso en Pantalón Negro,
y la llegada de la noche de luna azulada,
¡A tu lado, niña de mis ojos!
Para entonarte cuando llegues
en yaraví alegre,
allá viene, allí queda, si quédate.
Arí qepay. Arí qepaq. Ari qepa. (*)

(*) Con desinformación y simpleza se alude al origen de Arequipa en las voces si quedaos, supuestamente pronunciadas por Manco Inka al acceder a una solicitud de su ejército conquistador, que al descubrir las bondades del lugar había solicitado quedarse en esa campiña. Nosotros compartimos la versión de Leo Casas Ballón. Ari es una expresión aymara que significa fuego, calor y por extensión volcán, Arequipa, era en ese entonces zona de influencia Tihuanaco y Aymara y quedaba detrás del volcan: Ari qepan


HFacundoCarrillo,
en San Juan de Castrovirreyna y Villa de Arma, 2008.

jueves, 28 de agosto de 2008

suyapayasqaykich takyanaypaq

Suyapayasqakich wayna kuyay paqarimuypi, wayrapa raprachanpi
Takyapayanaypaq.
Tutakuna mastarichiyta munaspa killanchikpa munaycha qawapayayninpi
Quyllur tukuspach suyapayasqayki paqarin achikyaypi
Higo sachapa muyuriynimpich suyapayasqayki llantuchaywan
Qayna punchaw tarpukusqanchikta,
Almanchik (ALLPANCHIKPI) sunquchan kuska mikunanchikpaq
Punchaw ripunan antahuayllapi, tukuy niraq chirapa allpanchikpa hanayninpim, qasilla, samasqalla suyapayasqayki
Hatun punchaw kicharikuy waytapayay killakunapi, qatariyninchikta pirqapayaspay, ñawpaqninchik chayarimuypiña kachkaptinmi
Suyapayasqayki kusi kausayta suyaspalla
Imay manata ruwachkaspa wañunayachkaspapas, pillpintuchakunapa raprachampi qipakullaspapas, pacha wañuynimpiña tarikuspapas
Suyasqaykich tuta punchaw wañuyninkama
Wayna kuyapayay, sumay kuyay, sumaqpuni takicha, sumaq tanka
Wayrakunapi nina tuqyayninwan, achikyaypi raymiwan
Suyarisqayki Iswapi
Llaqtaykunapi
achikyaykunapi
Hina kaqllatam suyarisqayki, wayna kuyakuyniypa kuyakuyninwan
Suyallasqayki punchawpa ripukuyninpi
Wiñaykama…
Suyapayay tukuynimpipas
Kuyakuychaykunach sunqu rurulla suyallasunki
Sumaq sumaq qellqapi
Manuelchapa guitarrampi
Tayta Jaime Guardiapa charanguchampi
Runap sunqun takiqpa rimayninpi
Mana kaq wawallanchikwanmi suyallasqayki
Sumaq qellqapa wiqinpi, yawarninpi
Suyayniytam awallachkani
Kuyakuq ñawichallayman chayarimunaykipaq
Qunqarullawaqtaq
Chukchuwan runa hina katkatataspaymi suyapayallachkasqayki.

lunes, 25 de agosto de 2008

Casi Siempre Casi Nunca

Casi siempre llueve sobre mojado en las alturas de los desposeídos
Casi siempre la sequía se prolonga en nuestras gargantas de altura
Casi siempre somos los números de la pobreza del Perú
Casi siempre nuestras panzas son abultadas sin haber comido

Casi nunca nos llegan las letras ofrecidas para el alfabeto
Casi nunca nuestra ancestral sapiencia es conocimiento en la ciencia
Casi nunca nuestra salud toca la puerta de los ministerios
Casi nunca las carreteras llegan a nuestro destino

Casi siempre llegamos tarde al reparto
Casi siempre nuestros derechos nos desconocen en nuestra propia cara
Casi siempre la equidad nos mira de reojo
Casi siempre la verdad se nos pierde en la justicia

Casi nunca tenemos propiedad para que pasen por sobre nuestro cadáver
Casi nunca nuestros predios tienen derecho al agua
Casi nunca tenemos derecho a la utilidad en la inutilidad de los números
Casi nunca nuestras esqueléticas vacas dan leche

Casi siempre las vacas de nuestra propiedad dan pena
Casi siempre amanece a oscuras nuestro futuro incierto en la montaña
Casi siempre nuestros gritos de auxilio llegan a oídos sordos
Casi siempre nuestras almas se van sin abrigo y sin responso

Kasarasiri En La Frontera

En el altiplano peruano boliviano,
hay de haber, mujeres en afán de labriego
y hombres en actitud de hormiga;
con signos de interrogación
en las herramientas.
Están buscando la frontera,
paso a paso,
–pasito a paso, TUN TUN –,
en carnaval,
letra a letra,
en las canciones.
Sonido a sonido,
en los latidos,
sabor a sabor de pobreza,
en los platos.
Interrogando en ruego, están hombres y mujeres
de puerta en puerta por la puerta de la frontera.
Quechuas y aymaras en la misma danza,
deberán continuar la búsqueda
de la frontera;
consultando a las piedras y su vida,
a las montañas y su vida.
Tal vez esté perdida en la amplitud robusta
del altiplano,
o entrecruzada,
muslo a muslo
en las profundidades del lago.
O quizá solo existe
en las mentes más profundas
de los historizadores sin historia cultural.

Huancavelica: signos exteriores de pobreza en un emporio de riquezas

Según mi modo de ver, Huancavelica puede abrirse un brillante
porvenir con la cría de las alpacas o pacochas en grande escala, poseyendo
dilatadas punas y terrenos cenagosos que son los más apropiados para la cría de
animales.
Antonio Raimondi (1874)

Huancavelica es la región más pobre del país. Los campesinos dedicados a la crianza de camélidos sudamericanos forman parte de ese importante grupo de peruanos que viven entre la pobreza y la pobreza extrema. Yauricocha y Cachimayo son dos comunidades campesinas huancavelicanas dedicadas a la crianza de camélidos sudamericanos.
Hasta aquí, no habría novedad ante el paisaje que secularmente nos ha venido mostrando Huancavelica durante los últimos siglos. Sin embargo, es fácil que la precariedad circundante oculte oportunidades a ojos poco avizores. Al respecto, ¿hay acaso algún tesoro escondido entre las llamas y alpacas de estas comunidades? Parece que sí. Yauricocha y Cachimayo tienen ganado comunal de color, es decir, conservan el germoplasma que ya ha desaparecido prácticamente en el sur del país como consecuencia del blanqueamiento de la fibra impuesto, mediante precios más altos, por el comercio y la industria a todas luces mal desarrollados.
El mundo ha cambiado y, entre esos cambios, se ha producido una variación muy importante en el consumo. La preferencia ante productos naturales y el rechazo a componentes artificiales es un hecho innegable. De esta manera, la fibra de color se ha revalorizado en los mercados porque, como se dice líneas arriba, no ha sido procesada con reactivos para su blanqueamiento. Pero el sistema comercial y el procesamiento industrial existente en torno a la fibra de alpaca sigue siendo, sustancialmente, el mismo que venimos viendo en funcionamiento desde hace muchas décadas atrás.
¿Tiene alguna importancia esta situación? Por supuesto que sí. Este ha sido un factor condicionante para que el Perú haya empezado a perder liderazgo en el mercado de la fibra. En primer lugar, el descuido en la investigación genética permitió que la fibra de alpaca, demandada por su finura, haya perdido esta cualidad y, por lo mismo, competitividad frente a otras fibras. En segundo lugar, como derivado de lo anterior, la fibra de color no fue materia de interés ni del Estado ni de los empresarios, con lo que se desaprovecharon las oportunidades que actualmente se tienen. Además, la atención ha estado focalizada en la fibra fina y en ningún momento se han considerado las posibilidades que estarían radicando en la fibra gruesa.
Las consecuencias negativas no se detienen allí, pues la fibra de alpaca se factura en Arequipa pero el germoplasma simplemente no se factura. El Estado peruano parece no tener criterio alguno para valorar en su exacta dimensión el patrimonio cultural generado por la sociedad andina a través de milenios de historia.
Sin embargo, a pesar de los factores adversos, las expectativas se vienen ampliando entre los campesinos de esta región. Además de las citadas, otras diez comunidades huancavelicanas se han organizado para mejorar la oferta de la fibra de alpaca. Actualmente, la lana se vende luego de un proceso de clasificación; de esta manera se obtienen precios hasta 30% más altos. Dicho de otra manera, la oferta organizada y el proceso de clasificación han permitido mejoras sustanciales en los ingresos percibidos por las maestras clasificadoras, mujeres alpaqueras cuyas habilidades manuales les permiten ahora obtener un salario tres veces superior al jornal huancavelicano promedio.
Por otro lado, estos productores han sembrado pastos y mejorado los bofedales para incrementar el forraje consumido por el ganado. Pero las dificultades no cesan de aparecer en cada tramo de este esfuerzo por mejorar sus condiciones de vida. Por ejemplo, no pueden disponer libremente de las aguas de las lagunas de altura existentes en Huancavelica, pues estas pertenecen al Estado o al proyecto Tambo-Caracocha, cuyo objetivo es asegurar el abastecimiento de recursos hídricos a la franja costera colindante —la región Ica— para regar los cultivos de vid y las especies que forman la cartera agroexportadora de dicha región. Decíamos líneas arriba que la fibra de alpaca huancavelicana se facturaba en Arequipa. Agreguemos ahora que el agua huancavelicana se factura en Ica, en forma de vino y espárragos.
Dejemos por el momento al sector ganadero y pasemos revista a lo que ocurre en la agricultura campesina de Huancavelica. Occotambo es una comunidad campesina del distrito de Anchonga, que ocupa el primer lugar en el mapa de pobreza del Perú. Es decir, los occotambinos son los más pobres de los pobres, entre otras cosas porque solo disponen de tierras para cultivos en secano —principalmente cereales—, justamente en los lugares donde nacen y se cosechan las aguas que regarán los cultivos de exportación. Sin duda, una cruel ironía.
En ese lugar se ha instalado una empresa de transformación de cereales, que produce hojuelas con la marca registrada «Yachaysapa» (‘El sabio’). Todo parece indicar que a la empresa le iba bastante bien: vendió gran parte de su producción a las municipalidades y al PRONAA, y se esforzó por mejorar sus productos para tentar suerte en otros mercados, pero nuevamente surgieron las vallas: la empresa que genera energía eléctrica exige otro tipo de contrato para la comunidad —de uso por sistema trifásico— con otras empresas en el lugar que consuman energía para hacer rentable el sistema. Por ahora, Yachaysapa por sí misma no justificaría la inversión de la empresa eléctrica. Véanse nuevamente las paradojas de una región que produce energía que se vende a menor precio en Lima, Ica y Pisco que en el lugar donde se origina. Por supuesto que la energía huancavelicana se factura en Lima.
Pongamos otro ejemplo de estos profundos desequilibrios que venimos presentando. Los orgullosos chopjas de Huancavelica son una nación que abarca varios distritos de dos provincias de la región. En el área de influencia de la nación Chopja pueden encontrarse más de cuatrocientas variedades de papa. Es decir, esta sociedad da cobertura a una de las mayores reservas genéticas de la papa. Pero resulta que la papa nativa tiene menor productividad que la comercial: esta última puede producir hasta cuarenta toneladas por hectárea, mientras que la nativa apenas llega a diez. ¿Quién paga el diferencial? ¿Quién les paga a las mujeres huancavelicanas por transmitir tan importante conocimiento? Porque son ellas las depositarias de esos saberes sin que, al parecer, obtengan algún reconocimiento por ello.
Pasemos a otro caso. Hasta hace pocos años, las vacas no producían leche en Huancavelica, salvo las de Bazo Velarde. Con el soporte de algunos pequeños proyectos —que sobreviven con recursos cada vez menores de la cooperación internacional—, los huancavelicanos sembraron pastos e incrementaron la producción de leche. Algunos, incluso, habían incursionado en la transformación para ofrecer queso y yogur en los días de feria. Bueno, hoy no pueden hacerlo porque se les ha notificado que están prohibidos de transformar alimentos. Al respecto, ¿no le parece, señor autoridad, que los pequeños empresarios huancavelicanos también tienen derecho a acceder a la simplificación administrativa?
Como consecuencia de la ceguera de algunos burócratas, Julián —que llegó a ser el referente para sus vecinos de la comunidad de Antaccocha— se irá a buscar trabajo a Huancayo, porque hace poco tiempo recibió la notificación para que deje de manipular alimentos. Como él dice: «Ya se ha fracasado». Entonces, los huancavelicanos no queremos más fracasos. Queremos que el Estado llegue a nosotros, que nos apoye y no nos ponga trabas. Queremos que empresas como «El Andinito» y «Miskiy» sigan funcionando.
En suma, recordemos que la cuenca media del río Mantaro había desaparecido del mapa productivo nacional como consecuencia de la reforma agraria mal implementada. La violencia política le puso una cruz y un epitafio a esta situación. Años después, con el apoyo del Consorcio de ONGD Navarra-Huancavelica, el Gobierno de Navarra y la Unión Europea, pudo recuperarse la vocación productiva de esa zona. Actualmente, alrededor de trescientos agricultores producen paltas, granadillas, lúcumas y duraznos.
Es cierto que la recuperación pudo tener mejores resultados si se hubiera contado con el apoyo de la Dirección de Agricultura de ese entonces, pero el funcionario a cargo no quiso mejorar las instalaciones del vivero frutícola más grande de la región, a pesar de que tenía el presupuesto aprobado para tal fin. Aun así, los vecinos de Santa Rosa de Mallma afirman que, gracias al proyecto PRODECO, tienen la cosecha asegurada para los próximos veinte años. Sin sarcasmo alguno, ojalá que Sierra Exportadora signifique algún beneficio para ellos.
Por otro lado, entre los años 2002 y 2007, en una intervención consorciada —SICRA, PROAN y desco— se ha logrado una reducción significativa de la tasa de desnutrición de los niños menores de 6 años beneficiarios del proyecto de 76,8% a 44,0% en su ámbito de intervención en la región Huancavelica, debido, entre otras razones, a la instalación de quinientos invernaderos rústicos para la producción de hortalizas. Actualmente, los huancavelicanos ya no consumen verduras procedentes de campos regados con aguas servidas y contaminadas. Ahora bien, dicen los críticos que es poco lo logrado, que los resultados no son significativos para los indicadores de la región. Seguramente es así, pero solo es cuestión de imaginar cuánto más podría hacerse si estas experiencias recibieran una ínfima inyección de los recursos generados por la actual bonanza económica. El proyecto mencionado costó un millón y medio de soles, y al respecto, ¿se habrán preguntado acaso los críticos qué pasaría si invirtiésemos los recursos de los gobiernos regionales? ¿Cuánto podría lograrse con los recursos del Estado?
El primer paso en Huancavelica ya está dado. El gobierno regional ha elaborado un plan estratégico que incorpora los resultados positivos de varias intervenciones. De esta manera, tres grandes proyectos huancavelicanos han sido expuestos hace algunos meses en Lima: «Igualdad de oportunidades para familias campesinas de Huancavelica», «Mitigando el cambio climático y oxigenando el mundo», y «Huancavelica, líder en camélidos sudamericanos para el desarrollo». Como la esperanza es lo último que se pierde, ojalá puedan pasar el SNIP.
Para dar el segundo paso, tal vez resulte necesaria una reforma normativa, con el fin de permitir que la producción sea facturada en sus lugares de origen. Solo de esta forma los huancavelicanos podrán volver a ser la Villa Rica de Oropesa. Aun así, esta reforma tendría alcance limitado si no logramos obtener en el corto plazo alguna articulación coherente entre la gran bonanza y los buenos indicadores macroeconómicos, las afirmaciones presidenciales sobre el perro del hortelano, los alpaqueros cuidando la reserva genética de alpacas de color, los paucarinos conservando el germoplasma de la papa, Occotambo produciendo hojuelas de avena en el distrito más pobre del Perú y los huancavelicanos conservando el agua para el boom agroexportador de Ica.
Es evidente que lograr coherencia entre los elementos mencionados es imposible. Las políticas del gobierno se dirigen a crear marcos propicios para la gran inversión. No hay duda de que eso genera resultados de corto plazo que rinden utilidad política, aun cuando los resultados de las últimas encuestas parecieran indicar que, incluso en esto, los rumbos gubernamentales están totalmente equivocados.Pero el costo está resultando demasiado alto. Las oportunidades presentes en lo que aparentemente no tiene sostenibilidad en el mercado vienen siendo desaprovechadas de manera lamentable y el resultado de eso es que las regiones históricamente pobres, como Huancavelica, son ahora más pobres que nunca.
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desco / Revista Quehacer Nro. 170 / Abr. – Jun. 2008